Imaginar y contar historias, volar en el tiempo, abrazar desde la palabra a quienes aman y les escuchan, esos son los dones que poseen los narradores orales, que celebran su Festival -Taller anual, con sede en la casa social de la UNEAC matancera.
Imaginar y contar historias, volar en el tiempo, abrazar desde la palabra a quienes aman y les escuchan, esos son los dones que poseen los narradores orales, que celebran su Festival -Taller anual, con sede en la casa social de la UNEAC matancera.