El Jardín Pelusín del Monte se transformó en un oasis de creatividad, amor y comunidad. La artesanía y el arte, junto con las adopciones de «peludos», hicieron esta mañana inolvidable para los presentes.
El Jardín Pelusín del Monte se transformó en un oasis de creatividad, amor y comunidad. La artesanía y el arte, junto con las adopciones de «peludos», hicieron esta mañana inolvidable para los presentes.