Manuel Hernández: “Para mí el humor es tan importante para la vida como la sal”
Manuel, desarrollas la cerámica, la pintura, el dibujo, pero nunca has dejado de lado la caricatura. ¿Por qué? ¿Qué lugar ocupa la caricatura en tu vida?
– La caricatura fue como mi Universidad. Yo creo que cualquier pintor de la antigüedad se hubiera sentido muy feliz de hacer un dibujo por la mañana y verlo reproducido por la tarde.
– Se publicaban entonces 30 mil ejemplares. De pronto ver 30 mil dibujos tuyos reproducidos es como algo mágico, realmente un privilegio; y verte publicado todos los días es algo maravilloso.
– Imagina cómo fue variando mi mirada desde el pequeño mundo donde nací, con un kilómetro cuadrado, hasta toda una isla llena de rincones, de estructuras distintas, de pueblecitos, de gente, de personas y eso me fue enriqueciendo, fui aprendiendo de todo y de todos. Me hice un cubano más grande.
Me parece a mí, sobre todo en épocas anteriores, pero también lo veo ahora, que muchas personas ven la caricatura como un arte menor. Para Manuel, ¿cuál es la importancia de la caricatura para la sociedad?
– Cuando estudiaba en la escuela me dijeron tú eres humorista y les respondí que sería pintor. Yo también veía el humorismo como un arte menor, así me lo enseñaron en la escuela.
– El humor, la caricatura, tienen más que ver con la literatura que con la plástica, porque el muñequito es una cosa muy sencilla, lo realmente importante es la manera de crear un mensaje útil, inteligente y eso solo se logra desarrollando una cultura fuerte, un conocimiento consolidado.
– Para mí el humor es tan importante para la vida como la sal y a veces un dibujo, un chiste, es tan importante como un tomo de un libro, además de que un chiste puede ser universal.
Si tuvieras que escoger entre la cerámica, la pintura y la caricatura, ¿te sientes más cómodo en alguna? ¿Prefieres alguna?
– La caricatura es un poco estresante. Prueba a hacer un chiste; es muy difícil porque tienes primero que manejar una cantidad elevada de información y referencias acertadas para que coincida, para que sea efectivo.
– La pintura es como un camino a seguir y la cerámica es un juego. Yo trato de enfrentarme con una mirada nueva a cada obra, un simple pasito a la vez. Trato de que sea distinto, que tenga algo de uno.
Después de merecer tres premios nacionales, de contar con el tremendo reconocimiento del que eres merecedor, ¿qué sueños tiene Manuel todavía? ¿Qué sueños pintas? ¿Qué sueños acompañan a tus caricaturas?
– Los mismos que tenía cuando niño. Creo que uno no puede dejar de lado los sueños iniciales; a ellos va sumando los que se fueron construyendo con los años. Esos son mis sueños de todos los días, de toda la vida.
