15 de febrero de 2025

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Primer juego de Series Nacionales en el Palmar de Junco

Aunque de este juego se ha hablado poco, para los seguidores del béisbol en el territorio tiene la significación de ser el que inició aquel 16 de enero de 1962 nuestras Series Nacionales en Matanzas y además, en un lugar tan simbólico como el Palmar de Junco, Monumento Nacional.
El domingo 14 de enero de 1962 más de cien peloteros de todo el país echaban a andar la Primera Serie Nacional de Béisbol en el estadio del Cerro, hoy Latinoamericano.
Aquel día pasaron por los torniquetes del estadio capitalino 25 mil 251 espectadores para presenciar la jornada doble entre los cuatro equipos fundadores: Azucareros ante Orientales, en el primer turno y en el del cierre, Habana frente a Occidentales.
El campeón del oriente, Azucareros, superó a la fuerte selección de su zona seis carreras por cero, con Jorge Santín en la lomita y en el segundo encuentro Occidentales venció en once entradas tres anotaciones por una al titular Habana, con  actuación sobresaliente del matancero Manuel “Amorós” Hernández, quien ponchó a 17 rivales.
El histórico estadio Palmar de Junco fue sede del partido entre las selecciones Occidentales y Orientales el martes día 16 a partir de las 9:00 de la noche, dos fechas después de la soberbia inauguración y como era de esperar hubo lleno completo, ya que pagaron sus entradas más de seis mil aficionados.
Orientales presentó una alineación a base de Andrés Telemaco, en 3B; Díaz de Quesada, SS; Julio Portilla, 1B; Daniel Hernández, LF y cuarto bate; Enrique Ramírez, RF; Pedro L. Sánchez, CF; Ramón Hechavarría, R; Martín Ferrer, 2B y como  lanzador abridor el zurdo Emilio Vargas.
Occidentales llevó a la grama neopoblana a Antonio Jiménez, CF; Urbano González, 3B; Pedro Chávez, RF; Tomás Soto como cuarto bate y 1B; Erwin Walter, LF; Pedro Carvajal, 2B; Raúl Ortega, SS; Bárbaro Rosales, R y Antonio Rubio, lanzador.
Los del Occidente con ofensiva de diez inatrapables, hermética defensa y gran trabajo monticular del derecho capitalino Antonio “Chucho” Rubio, salieron airosos con pizarra de seis por cero en las dos horas y 36 minutos que duró el desafío.
Los más destacados al bate fueron Erwin Walter, de 4-3 con una carrera anotada y una impulsada y Papo Carvajal, también de 4-3, pero con dos traídas para el plato; Antonio “Ñico” Jiménez pegó un triple e impulsó 2 y Tomás Soto, de 3-1, que fue un doblete; Pedro Chávez lo hizo de 2-1, dos boletos y 2 anotadas y Urbano de 4-1 con una apuntada. La otra anotación fue para Bárbaro Rosales, producto de un error de la defensa oriental.
Los ganadores marcaron sus carreras, una en la primera, dos en la segunda y una en la tercera, quinta y octava entradas, respectivamente.
«Chucho» Rubio exhibió un excelente control en los nueve capítulos que lanzó, propinó once ponches, permitió sólo tres inatrapables y regaló dos boletos, uno en el octavo episodio y otro en el noveno.
Por los derrotados, además del abridor y perdedor, Emilio Vargas, actuaron como relevistas Ónix Martínez, Manuel Alarcón y Héctor Llanes. Como emergentes lo hicieron Sebastián Danel, Julio Bécquer, César Torres, Bernardo Uset y Felipe Rodríguez.
Aunque de este juego se ha hablado poco, para los seguidores del béisbol en el territorio tiene la significación de ser el que inició aquel 16 de enero de 1962 nuestras Series Nacionales en Matanzas y además, en un lugar tan simbólico como el Palmar de Junco, Monumento Nacional.

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