Proclamación del Palmar de Junco como Monumento Nacional

Cuando uno se detiene a admirar el Palmar de Junco… se da cuenta de esa belleza mítica que esconde. En ocasiones parece que va a perderse en la desidia, y sin embargo, vuelve a renacer, se levanta del olvido que a veces lo corroe.
Ulises Rodríguez Febles, dramaturgo
Testigo del inicio del béisbol en Cuba y el desarrollo de peloteros de talla mayor como Martín Dihigo, José de la Caridad Méndez, Cristóbal Torriente, Orestes Miñoso, integrantes del Salòn de la Fama de Cooperstown en los Estados Unidos, el Palmar de Junco, además, es parte del desarrollo socio cultural que vivía Matanzas en el siglo
XIX.
Parte destacada de su historia lo constituyen las dos grandes Ferias Exposiciones de esa centuria en Cuba: la de 1872 –de carácter agrícola, industrial y deportivo– dedicada a la Virgen de la Candelaria, patrona de las Islas Canarias y la Internacional de 1881, con grandes edificios y pabellones expositivos y la presencia de
representantes de doce países.
Entre 1940 y gran parte de la década del 50, trataron de parcelarlo. No era la primera vez que esto sucedía. Fueron momentos en los que la población matancera salió en defensa de su estadio e incluso al triunfo de la Revolución, como se conoce, a la llegada de Fidel en la Caravana de la Libertad, una de las solicitudes de la población fue no
dejar perder el Palmar, que en esos momentos estaba abandonado.
En sus 185 años de existencia la histórica instalación del barrio de Pueblo Nuevo acogió grandes actuaciones de nuestro Deporte Nacional en esos tres siglos de vida, que lo hacen el estadio más antiguo del mundo en activo.
Estos méritos y otros muchos motivaron que en 1979 fuera proclamado Monumento Local y el 24 de julio de 1991 aumentara su jerarquía con el título de Monumento Nacional, única instalación deportiva del país con esa condición.
Sobre esta última designación honorífica otorgada al Palmar de Junco, el abogado e investigador deportivo, Alfredo Santana Alonso, quien participó en las gestiones del importante acontecimiento, relata en su libro Orìgenes del Béisbol. El Palmar de Junco: Corría la década de los 80 del pasado siglo XX y, ante la inconformidad surgida de limitar, mediante Resolución 6/79, de la Comisión Nacional de Monumentos, a Monumento Local este recinto
deportivo—cultural, un grupo de historiadores aglutinados en la Comisión municipal de Historia del Deporte de Matanzas, comenzó a profundizar en la riqueza patrimonial de éste…
Los años transcurrieron y las ideas fueron tomando cuerpo; es así que en el año 1991 elevamos una nueva propuesta a las instancias del Deporte y la Cultura del país y solicitar, en esa oportunidad, que el referido estadio fuera declarado Monumento Nacional y se instaurara, también, el Museo y Salón de la Fama del Béisbol Cubano de todos los tiempos…
Ese año Cuba sería sede de los Juegos Panamericanos y la antorcha de esa cita llegaría al Palmar de Junco el día 24 de julio. El día 23, en una programación especial de Radio Rebelde, desde Matanzas, se daba a conocer al país que la Comisión Nacional de Monumentos, oyendo el parecer del presidente del INDER, Conrado Martínez Corona, y considerando la solicitud de la Comisión de Historia del Deporte en Matanzas, disponía, mediante Resolución
104/91 “declarar Monumento Nacional al Palmar de Junco”.
Al dìa siguiente, 24 de julio de 1991, en el acto efectuado en el Palmar de Junco se daba lectura al contenido de esta Resolución, que entre otros aspectos refería en el primer RESUELVO: Declarar Monumento Nacional el terreno de pelota del Palmar de Junco, situado en la provincia de Matanzas y según especificaciones del primer POR CUANTO.
Pero a su vez señalaba en el cuarto POR CUANTO, lo siguiente: Por Ser el Palmar de Junco la instalación para el juego de pelota más antiguo de Cuba, iniciadora y promotora de nuestro deporte nacional, por ser también lugar de desarrollo de grandes figuras de la pelota cubana, el Instituto Nacional de Deporte, Educación Física y Recreación, con motivo de celebrarse en Cuba los XI Juegos Panamericanos, ha considerado rendirle homenaje al Palmar de
Junco, situando en sus instalaciones, el Hall de la Fama.
Desde entonces y hasta la fecha, hemos estado esperando que se cumpla esa Resolución 104/91, en su CUARTO POR CUANTO. Trabas de un tipo u otro, lo han impedido.
En el año 2016, con apoyo local, comenzó a funcionar el Salón de la Fama Palmar de Junco, considerado de carácter provincial, aunque también recoge los nombres de jugadores de otras provincias y de los cubanos exaltados en diferentes Pabellones de la Fama del mundo.
Aunque no es el Salón Nacional, proclamado el 24 de julio de 1991, ha cumplido su cometido de preservar la historia del béisbol y la de sus grandes protagonistas. Su condición de Monumento Nacional y estadio en activo más antiguo del mundo le da esa autoridad. Sigamos cuidando al Palmar como esa joya patrimonial que es.