Proclamación del Palmar de Junco como Monumento Nacional

El 24 de julio de 1991, el histórico estadio Palmar de Junco de Matanzas, fue declarado Monumento Nacional.
Un día antes, tras varios años de intenso batallar por parte de historiadores, aficionados y pueblo en general, en una alocución especial de Radio Rebelde, desde Matanzas, se daba a conocer a todo el país que la Comisión Nacional de Monumentos, presidida por
el Capitán Antonio Núñez Jiménez y la arquitecta Marta Arjona, oyendo
el parecer del presidente del INDER, Conrado Martínez Corona, y
considerando lo solicitado por la Comisión municipal de Historia del
Deporte de Matanzas, disponía, mediante la resolución 104/91 “declarar
Monumento Nacional al Palmar de Junco”.
Al siguiente día, (24 de julio), en el acto del recorrido de la Antorcha Panamericana, celebrado en la ciudad yumurina, ya que Cuba era sede de la cita Continental, se daba lectura, íntegramente, al contenido de esta resolución que, entre otros aspectos, refería en el primer Resuelvo:
¨…Declarar Monumento Nacional el terreno de pelota del Palmar de Junco
situado en la provincia de Matanzas y según especificaciones del
primer Por Cuanto”.
Pero a su vez especificaba en el cuarto Por Cuanto lo siguiente:
Por ser el Palmar de Junco la instalación para el juego de pelota más antiguo de Cuba, iniciadora y promotora de nuestro deporte nacional; por ser también, lugar de desarrollo de grandes figuras de la pelota cubana, el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación con motivo de celebrarse en Cuba los XI Juegos Panamericanos, ha considerado rendirle homenaje al Palmar de Junco
situando en sus instalaciones el Hall de la Fama.
Después de proclamado el 24 de julio de 1991, como Monumento Nacional,
y sede del Salón y Museo de la Fama del Béisbol Cubano, era necesario
dar a conocer, a las grandes multitudes, la importancia de este recinto, que pudiera convertirse, más temprano que tarde, en Patrimonio Histórico de la Humanidad, no solo por atesorar este valioso legado sobre los orígenes del béisbol en Cuba, sino de esta disciplina a
nivel mundial.
Se han suscitado grandes debates, luego de la fecha referida, acerca de si debe ser o no sede del olvidado e ignorado Salón y Museo de la Fama del Béisbol Cubano.
En cuanto a quiénes deben estar representados en este “santuario” del
deporte cubano, es indudable que han existido absurdos prejuicios, al desconocer que la inmensa mayoría de los protagonistas de esta disciplina forman parte de los estratos más humildes de la sociedad, aunque hayan integrado la nómina de un equipo profesional o aficionado, en el momento histórico que les tocó vivir; sin embargo,
en estos hombres existió un denominador común, la cubanía, principio identitario que se sitúa por encima de cualquier otra valoración.
Hoy cumplimos 33 años de esa declaración y el cuarto Por Cuanto, no se ha cumplido con el fin señalado, pero los matanceros hemos rendido
homenaje a su instalación insigne, incluso sede del acto nacional de
procreación del béisbol como Patrimonio Cultural de la Nación, al mantener vivo un Salón de la Fama en el que se recogen los nombres de las glorias de nuestro deporte nacional y que abarca la historia desde el siglo XIX hasta nuestros días.
Por: Lic. Alfredo Santana Alonso/ Historiador deportivo