«Sagüita» Hernández, por una verdadera Serie Nacional de Béisbol


La provincia de Matanzas contó con dos de las más fuertes ligas de béisbol del país en el período comprendido entre 1944 y 1961: la de Pedro Betancourt y la de Jovellanos, conocida popularmente como la de «Sagüita» Hernández.
Mientras la Unión Atlética Amateur era de carácter exclusivista, los dos certámenes matanceros no permitían la discriminación racial, lo que las hizo más fuertes. Algo similar ocurría en las ligas de Centrales Azucareros, Interprovincial de Las Villas, la Popular de Oriente o la de las Fuerzas Armadas, entre las más mentadas.
Eran torneos independientes, no un verdadero campeonato nacional como ocurre en la actualidad en nuestro país.
Sobre la Liga de Pedro Betancourt terminamos recientemente un libro con la historia de esos certámenes, aún en espera de impresión y en estos momentos trabajamos en lo que puede llamarse una síntesis del Torneo de Jovellanos, creado por Alberto Marcial Hernández Gómez, «Sagüita», figura destacada del béisbol profesional cubano, en las décadas del 30 y 40 del siglo pasado, oriundo de este municipio matancero.
En busca de datos sobre esta Liga Invernal de Baseball Amateur de Jovellanos, su nombre oficial, encontramos en un sitio internacional dedicado al anuncio de subastas, la primera hoja de una carta enviada por su presidente Alberto Hernández Gómez a su homólogo de la Liga Nacional Amateur de Baseball de Cuba, Señor Evaristo González, fechada
el 17 de octubre de 1957.
El escrito refiere la invitación a la Organización, presidida por González, para que participara en un certamen eliminatorio nacional en el que estarían involucradas todas las Ligas del país, dividido en dos zonas: Occidental y Oriental, algo que hasta ese momento no había ocurrido, excepto la eliminatoria para integrar el equipo Cuba a los
Primeros Juegos Panamericanos de Buenos Aires, Argentina, en 1951.
La carta señala:
Muy Señor mío:
El que suscribe, Alberto Hernández Gómez, en el carácter de presidente de la Liga Invernal de Baseball Amateur de Jovellanos, tengo el gusto de dirigirme a usted para que el equipo campeón, o en su defecto una selección de su digna organización, participe en los eventos eliminatorios de baseball amateur que tendrán lugar en la primera quincena de Enero, próximo.
Me he tomado la libertad de dirigirme a Ud, repito, ya que he sido designado organizador del evento Deportivo, con un voto de confianza por parte de la Liga de Pedro Betancourt, de Las Villas y Jovellanos.
La Liga “Meridional” compuesta por Pedro Betancourt, la Liga de Jovellanos; otra Liga Occidental, compuesta por la Popular de Cuba, la Liga de Quivicàn, la Liga Inter Fuerzas Armadas y la Nacional Amateur de Baseball de Cuba.
Y la que resulte campeona en los eventos de la Liga “Meridional”, competiría por el Campeonato Nacional Amateur de Cuba, contra el equipo que ganase la eliminación de la parte oriental.
Dichos equipos pueden ser una selección de los mejores jugadores de la Liga o el Club Campeón.
En la hoja inicial de la carta aparece la esencia del mensaje. Se supone que el escrito continuaba, ya que no se aprecia la despedida.
Por más que investigamos, no hubo una respuesta afirmativa a la invitación para el certamen que proponía el dirigente deportivo jovellanense y lo que pudo ser, con justeza, una formidable idea para buscar un verdadero campeón nacional, desapareció.