Aspectos jurídico-legales del juicio y canje de los mercenarios capturados en Playa Girón (III parte)
Pocas referencias existen de que el entonces Primer Ministro del país al que habían intentado derrocar, Fidel Castro, conversando con los prisioneros, ponderando con ellos la gravedad del hecho, exhortaba a la generosidad de la población para que no se dejara impulsar por la ira y el dolor y no menguar la gran victoria de Playa Girón con sanciones severas contra los implicados directos en la acción.
A ello se une el hecho de que los propios prisioneros nombraron a sus representantes para discutir variantes de soluciones con las autoridades del gobierno que los organizó, entrenó, armó y pagó; y la autorización, sin presión alguna por parte de Cuba, para que visitaran Estados Unidos en dos ocasiones en interés de concertar los acuerdos y trámites de la indemnización.
Se conoce el medio en que transcurrió la batalla de Girón y el proceso de captura de los mercenarios en los terrenos pantanosos de la Ciénaga de Zapata mediante búsquedas exhaustivas en el lugar, algunas de las cuales con Fidel al frente; los días de intenso peligro y la dirección que debían seguir las fuerzas revolucionarias con los mercenarios que fueran capturados o los que se les rindieran.
Por otra parte, el reconocimiento del propio presidente Kennedy de ser el culpable de la invasión; el diálogo de Fidel con los mercenarios y la explicación de por qué no debían recibir las penas máximas, pues fusilarlos solo significaría en esos momentos cruciales, aminorar la victoria obtenida en apenas 66 horas de combate.
La batalla librada por la indemnización y las diligencias para tales fines, la selección y preparación de la delegación de prisioneros que viajaría a Estados Unidos para complementar las gestiones y el punto de vista de Cuba, expresadas por Fidel en carta dirigida a las principales figuras del Comité Roosevelt, entre otros argumentos, mientras se discutieron los pasos para cancelar la propuesta de indemnización presentada por el Gobierno Revolucionario cubano, que motivó que la parte cubana descubriera estas argucias, que se divulgaron, y se reanudara la batalla por la compensación de los gastos.
