El movimiento obrero

El movimiento obrero cubano ha sido desde 1959, e incluso antes, baluarte en la construcción de la obra revolucionaria y ha de retomar en la actualidad el rol de la época fundacional de la Central de Trabajadores de Cuba.

Inmerso en su XXII Congreso, iniciarán en Calimete las conferencias municipales el próximo jueves, para concluir en el mes de junio venidero en el territorio yumurino.

Precisan los asistentes a estas reuniones de trabajo discutir con todo rigor los temas medulares de la organización y las problemáticas que afectan al pueblo trabajador hoy día.

Urge que en dichas asambleas quede por sentado el deber de hacer producir la tierra; de que hay que cumplir, a cómo dé lugar, el objeto social de las entidades; la implementación de sistemas de pago que estimulen la productividad y los ánimos de hacer más y mejor con los escasos recursos disponibles.

Resulta impostergable que el Congreso, que se efectuará en La Habana, en abril de 2025, y desde las asambleas municipales y de las provincias, revolucionar para bien el movimiento obrero cubano, ejemplo de capacidad, resistencia y de dignidad humana, pues es baluarte del sistema social en que vivimos. !Si, se puede!