Europa del Este y sus escaladas militares
Creemos firmemente que la seguridad no puede construirse sobre la base de la amenaza, sino sobre el respeto mutuo y la cooperación entre los pueblos
Foto tomada de Tele Sur.
Hoy volvemos la mirada hacia Europa del Este, donde los vientos de la confrontación geopolítica soplan con fuerza renovada. En una jornada marcada por tensiones crecientes, el conflicto entre la Federación Rusa y Ucrania ha escalado a nuevas alturas, con implicaciones que trascienden las fronteras del continente.
Estados Unidos ha autorizado el uso de misiles de largo alcance por parte de las fuerzas ucranianas, una decisión que, lejos de contribuir a la paz, añade combustible a un fuego que ya ha cobrado demasiadas vidas. Esta medida, presentada como un acto de apoyo, se inscribe en la lógica de la confrontación prolongada, donde los intereses estratégicos de Washington parecen pesar más que el sufrimiento de los pueblos.
En respuesta, Moscú ha iniciado ejercicios militares con capacidad nuclear, enviando un mensaje inequívoco a sus adversarios y al mundo. La suspensión de la cumbre prevista entre Rusia y el presidente Trump ha sido interpretada como un síntoma más del deterioro del diálogo internacional.
Mientras tanto, Ucrania ha firmado un acuerdo con Suecia para la adquisición de aviones de combate Gripen, lo que refuerza su capacidad aérea, pero también profundiza su dependencia de la maquinaria militar occidental.
Desde Cuba, reafirmamos nuestra vocación por la paz, el diálogo y la solución diplomática de los conflictos. Rechazamos la lógica de los bloques militares y la imposición de hegemonías. Creemos firmemente que la seguridad no puede construirse sobre la base de la amenaza, sino sobre el respeto mutuo y la cooperación entre los pueblos.
Seguiremos informando con la verdad como estandarte, porque en tiempos de confusión, la claridad es un acto de resistencia.
