Nunca será suficiente el cuidado y cariño a los ancianos
¡Me estás volviendo loc@! ¡Ya no te aguanto más! ¡Te voy a poner en un asilo! ¡Ya no tienes edad para eso! ¡Tú ya viviste tu vida viejo, déjame vivir la mía!
Pensemos antes de hablarle así a un anciano, más aún si es nuestro abuelo o abuela, pensemos que son personas, que son nuestra familia, pero principalmente pensemos en el amor que nos dieron y lo que hicieron por nosotros algún día, seamos agradecidos con los ancianos.
En el 2011 la Organización de Naciones Unidas reconoció el abuso a las personas adultas mayores como un problema social, declarando el 15 de junio como Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez.
Esta iniciativa constituyó una invitación a los Estados Miembros, a las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas y a otras instituciones internacionales y regionales, así como a la sociedad civil, a que observen debidamente este problema.
Entre 2000 y 2050, la proporción de los habitantes del planeta mayores de 60 años se duplicará, pasando del 11 por ciento (%) al 22%. Este grupo de edad pasará de 605 000 000 a 2000 000 000 en el transcurso de medio siglo. Es importante concientizar al mundo sobre el cuidado a esta creciente población adulta.
El maltrato hacia las personas adultas mayores ha sido definido como “un acto único o repetido que causa daño o sufrimiento a una persona de edad, o la falta de medidas apropiadas para evitarlo, que se produce en una relación basada en la confianza”.
Pensemos en como afecta física y psicológicamente a nuestros ancianos el maltrato, ellos están en una edad avanzada dónde quizás, todo duele un poco más, pensemos que estamos dañando a quien no tiene en la mayoría de los casos como defenderse.
Muchas veces cometemos una acción negativa contra un anciano sin ni quisiera imaginarlo, tan solo la indiferencia es maltrato, verlos como incapaces para tomar decisiones importantes en el hogar es maltrato, gritarles con palabras obscenas porque no oyen como antes es maltrato, reírse de ellos porque no pueden caminar firme y derecho es maltrato.
Contribuyamos a su paso agradable por esta etapa de la vida, algún día nos tocará estar en su lugar y veremos cuánto sufrieron cuando nos hagan lo mismo que le hicimos.
Maltratar un abuelo es ser desagradecido con la familia, con la vida, ellos son enseñanza, experiencia, antes de ponerlos en modo mute como si fueran un tv, deberíamos aprender de sus consejos, nada mejor que escuchar a quien ya vivió más de 60 años y pasó por donde pasamos nosotros ahora.
La vejez no es un impedimento, solo es una etapa y estilo de vida, la cual no es fácil afrontar pero tampoco imposible, y mucho más si todo aquel que llegue a ella recibe el apoyo de los más jóvenes. Nunca será suficiente el cuidado y cariño que demos a nuestros ancianos. ¡Los viejos son sangrados!
