Este viernes 2 de agosto inician las actividades conmemorativas por el segundo aniversario del incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas.
Base de Supertanqueros
En el espacio de los cuatro tanques destruidos ahora serán solo dos. Eso posibilitará, por ejemplo, ganar en distancia. Otro cambio sustancial se dará en los cubetos, que estarán preparados para retener holgadamente la totalidad del combustible en caso de derrame.
Desde el inicio de la fase recuperativa hasta hoy todas las fuerzas han mantenido la intención de devolverle lo antes posible la vitalidad al estratégico enclave, y de convertir la terminal, y toda la zona industrial, en un sector económico suficientemente robusto, menos vulnerable y con una imagen más moderna.
Matanzas nunca olvidará ese trasiego de la muerte colina arriba, porque ambos cortejos marcaron para siempre la historia de la ciudad: 15 vidas perdidas cuando aún les quedaba obra por hacer; padres y hermanos a quien abrazar; amores a quien venerar…
Seis perros, una gata y un pichón de codorniz fueron rescatados del siniestro por miembros del Cuerpo de Bomberos y la Cruz Roja Cubana en los días siguientes a la catástrofe
La verdad, cuando observé la escena en las noticias me preguntaba cómo iban a controlar tal emergencia y qué métodos aplicarían, confiesa Raúl Álvarez, bombero venezolano que en agosto de 2022 llegó a Cuba para colaborar en el enfrentamiento al incendio que causó estragos hace ya un año, en la Base de Supertanqueros de la ciudad Matanzas.
Como parte de las actividades en honor a los bomberos que perdieron la vida en la Base de Supertanqueros, el fotógrafo y bombero voluntario de La Habana, Vladimir Zayas, expuso en la sede del Comando 1, en la ciudad yumurina, una selección de instantáneas de aquel trágico momento.
Con el transcurso de los días, poco a poco, en el mayor punto de almacenamiento de varios tipos de combustibles del país se ha ido encaminando la recuperación.
Yo, que los observo distante, disimulo la lágrima que asoma. No se compara este dolor con el suyo, tan intenso y profundo que alcanza los huesos, las arterias, el corazón. La deuda que tenemos con ellos es impagable. Nosotros, los sobrevivientes, le debemos la sobrevida.
Familiares, amigos, autoridades y el pueblo matancero rindieron tributo a los caídos en cumplimiento del deber hace un año durante el incendio de grandes proporciones en la Base de Supertanqueros
Cuando fue trasladado al hospital pedía con señas un teléfono para hablar. Solo después, todo esto tendría sentido: fue su mamá su primer y último pensamiento.
La ciudad es la misma y no lo es, la vida transcurre con la mirada en el verano anterior marcada por un rayo que la convirtió en templo para los valientes. Más allá del humo negro inolvidable, del dolor de un país, Matanzas para siempre fundió almas y huesos, y por ahí caminan los héroes y las heroínas.