13 de febrero de 2025

Radio 26 – Matanzas, Cuba

Emisora provincial de Matanzas, Cuba, La Radio de tu Corazón

Lo importante de frenar la fluctuación laboral en el turismo

Mucho ayudaría acabar de resolver reclamos que van desde la transportación, pasando por óptimos incentivos salariales, morales y materiales, el Fondo de Estimulación Económica pendiente en dos hoteles o la adecuada alimentación donde haya comedores.

Restablecer los estándares y la competitividad del destino Cuba es vital para atraer más visitantes, recaudar divisas y poder sustentar programas sociales y de servicios a la población, coherente con el papel de principal exportador de este sector, reconocido en las proyecciones del Gobierno para corregir distorsiones.

Tal reflexión la hizo el primer ministro Manuel Marrero Cruz en las sesiones finales de la Tercera Conferencia Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Hotelería y el Turismo,  en la cual anunció que para ir poco a poco consiguiendo el propósito, se aprobó un esquema de autofinanciamiento.

Está claro que ello por sí solo no logrará el cambio. Alcanzar la calidad integral del producto turístico cubano es asunto multifactorial, incluido el bloqueo estadounidense y su impacto en el incumplimiento de los arribos de visitantes foráneos como en el 2024.

Sin embargo, a mi juicio, habría que comenzar con frenar la fluctuación laboral, un fenómeno acentuado en el 2023, cuando emigró hacia otras entidades o fuera del país más del 20 por ciento de la fuerza de trabajo, con el costo adicional de ser en categorías ocupacionales esenciales en los procesos de esta industria. Por fortuna, el año pasado, el éxodo disminuyó.

Ello supuso captar nuevos empleos y, en el lógico desespero por cubrir vacantes, las puertas se abrieron a un personal sin la preparación y el compromiso exigidos para trabajar en el turismo.

La urgencia de transformar esa realidad está favorecida por la decisión de retomar la función originaria del sistema de escuelas del Ministerio del Turismo, una noticia muy bien recibida, que en la práctica debe ser acompañada por una gestión que valore en su justa medida a los más de 62 mil trabajadores de este sector.

Mucho ayudaría acabar de resolver reclamos que van desde la transportación, pasando por el diseño de óptimos incentivos salariales, morales y materiales, el Fondo de Estimulación Económica pendiente en dos hoteles o la adecuada alimentación donde haya comedores.

Lograrlo sería clave para conseguir la competitividad y, de paso, recobrar el atractivo de fuente de empleo que siempre tuvo el turismo.

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