Se dibuja su silueta vivaz adentrándose en la ciudad que tanto amó y en la casona neopoblana se percibe el teclear de su vieja máquina de escribir, como recuerdo de la grandeza de su lírica e intelecto
Se dibuja su silueta vivaz adentrándose en la ciudad que tanto amó y en la casona neopoblana se percibe el teclear de su vieja máquina de escribir, como recuerdo de la grandeza de su lírica e intelecto