El único camino seguro para tener un mejor país, una mejor ciudad, un mejor barrio, una mejor familia, es que seamos buenas personas, mejores seres humanos.
amor
Solo aquellos que tienen el don de dibujar sentimientos con las palabras podrían entender en su cabalidad el amor que sentía Nicolás Guillén por su Rosa. Quizás lo pueden entender también los que aman en demasía, con esa melancolía que el poeta rodeaba los versos escritos para su amada.
Aunque los humanos podemos pasar de un arquetipo a otro a lo largo de nuestra vida (influye la contraparte, por supuesto), suele haber uno con el que resonamos especialmente. Otros expertos aseguran además que de esos seis salen más combinaciones, con intensidades y colorido diferentes