Con total cinismo, el gobierno de los Estados Unidos y su embajada en La Habana intentaron desmarcarse de las causas reales y profundas que llevaron a las protestas populares del pasado domingo en algunos barrios cubanos.
Con total cinismo, el gobierno de los Estados Unidos y su embajada en La Habana intentaron desmarcarse de las causas reales y profundas que llevaron a las protestas populares del pasado domingo en algunos barrios cubanos.