Su nombre perdura en el ejemplo, en la voluntad para aprovechar las fuerzas hasta el último respiro. Lázaro Peña luchó porque el trabajo no fuera sinónimo de supervivencia, y apostó por su capacidad transformadora de la condición humana.
Su nombre perdura en el ejemplo, en la voluntad para aprovechar las fuerzas hasta el último respiro. Lázaro Peña luchó porque el trabajo no fuera sinónimo de supervivencia, y apostó por su capacidad transformadora de la condición humana.