Nadie duda de que necesitamos a Fidel todos los días. Y nos sentimos más seguros cuando lo tenemos con nosotros –en la dimensión que sea–, con su guía y su ejemplo.
Nadie duda de que necesitamos a Fidel todos los días. Y nos sentimos más seguros cuando lo tenemos con nosotros –en la dimensión que sea–, con su guía y su ejemplo.