Hace 62 años Cuba vive el bloqueo más prolongado de la historia moderna
Ilustración: Trabajadores
En fecha tan temprana para la Revolución Cubana como lo fue el 16 de octubre de 1960, la administración estadounidense de Dwight David «Ike» Eisenhower dictó el bloqueo comercial, económico y financiero contra Cuba, país que dependía en un 80 por ciento del mercado norteamericano.
La unilateral política se oficializó el 7 de febrero de 1962 y hasta hoy, lejos de terminar, se intensifica con medidas que abarcan todas las esferas de la vida en la isla antillana y las relaciones comerciales con terceros.
Ejemplo del carácter extraterritorial de esa ley son las más de mil negativas de los bancos extranjeros a prestar servicios a entidades cubanas para la compra de alimentos, medicamentos, combustible, piezas de repuesto para el sistema electroenergético nacional y bienes de consumo esenciales.
Todo para deprimir la economía, generar carencias materiales y daños a los servicios públicos, así como provocar insatisfacciones y desesperación en la población hasta destruir la Revolución Cubana.
Con 62 años, la cruel e inhumana medida ha provocado perjuicios cuantificables por más de un billón 499 mil 710 millones de dólares (según el precio del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional).
Es el resultado de una política de castigo, un acto genocida que viola flagrante, masiva y sistemáticamente los derechos humanos de los cubanos y el principal obstáculo para el desarrollo del país, señaló Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba en la conferencia de prensa de este 12 de septiembre, espacio en el que denunció el efecto agravado del bloqueo norteamericano.
Planes dirigidos a impedir la entrada de recursos financieros, el sabotaje a la industria turística, la invención de inexistentes ataques sónicos a diplomáticos estadounidenses y la persecución de los convenios de cooperación médica internacional, se reflejan en perjuicios materiales estimados en 5 056.8 millones de dólares.
El bloqueo más prolongado y abarcador que se conoce en la historia moderna ha sido denunciado en la Asamblea General de las Naciones Unidas por medio del proyecto de resolución Necesidad deponer fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba.
En cada acto que ocurre desde 1992 se ha rechazado esa violación a la Carta de las Naciones Unidas. Más de 30 oportunidades en que mediante el voto la nación caribeña ha recibido el respaldo mayoritario de la comunidad internacional.
La Cuba solidaria, sin bloqueo, sería una amenaza demasiado fuerte para los intereses del imperio.
