5 de septiembre de 2025

Radio 26 – Matanzas, Cuba

Emisora provincial de Matanzas, Cuba, La Radio de tu Corazón

Eduardo Torres Cuevas: adepto del ayer y pensador del mañana

A la venerable figura del Dr. Eduardo Torres Cuevas, la historia de Cuba le debe una de sus más lúcidas y profundas miradas. Más que un mero cronista del pasado, el erudito supo desentrañar los hilos invisibles que conectan épocas, eventos y mentalidades, legando a la Mayor de las Antillas un acervo cultural que trasciende las fronteras de la academia para habitar en la conciencia colectiva.

Nacido en La Habana el 4 de septiembre de 1942, su vida fue una travesía intelectual y patriótica que comenzó a los 16 años, cuando se incorporó como miliciano y alfabetizador al proceso revolucionario. Su paso por la Universidad de La Habana, como estudiante, profesor e investigador, nutrió la vocación por el conocimiento y la verdad que fluía por sus venas y que, a la larga, le consolidó como un referente insoslayable de la historiografía cubana, un maestro de generaciones y un custodio cimero de la identidad nacional.

Su magisterio se extendió más allá de las aulas. Presidió la Academia de la Historia de Cuba, la Sociedad Cultural José Martí, la Oficina del Programa Martiano y la Alianza Francesa de Cuba, así como la Biblioteca Nacional, que lideró durante más de una década. El rigor y afecto con que asumió estas responsabilidades hizo de dichas instituciones territorios vivos de la sapiencia, donde el archivo dialogaba con la realidad citadina y florecía una forma de pensar el país desde la memoria vívida y no desde la consigna.

Con más de sesenta volúmenes literarios, decenas de artículos, cursos televisivos, proyectos de digitalización del patrimonio escrito y de restauración y conservación de la urbe capitalina, junto al también historiador Eusebio Leal Spengler, Torres Cuevas devino interdisciplinario catalizador de una narrativa historiográfica sumamente afectiva y crítica, cabal discípulo de la obra martiana y estudioso pertinaz de las raíces de la nacionalidad, identidad e idiosincrasia antillanas.

Como diputado a la Asamblea Nacional, miembro del Consejo de Estado e integrante de la Comisión Redactora de la Constitución de 2019, mantuvo siempre una notoria sobriedad ética, esa que junto a su paradigmático quehacer académico-cultural, le hizo merecer un sinfín de condecoraciones, entre las que destacan la Orden Félix Varela de Primer Grado y el Premio Nacional de Historia, así como el Doctorado Honoris Causa en Ciencias Sociales por la casa de altos estudios cienfueguera, entre otras distinciones.

Apenas unas jornadas separaban al eminente intelectual de su cumpleaños 83, cuando cruzó el umbral hacia la inmortalidad el pasado 31 de agosto de 2025. Su impronta, vasta, emblemática y entrañable, no se limita a lo que escribió, dirigió o enseñó, sino a la singular perspectiva con que contempló a la Isla desde la hondura, la sensibilidad y el sentido histórico, y la entereza con que supo vislumbrar el ayer desde una ética del pensamiento y una humanidad que aún interpelan al presente y ennoblecen su legado.

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