Un tilín mejores, siempre
La solidaridad siempre alivia, abraza, acompaña, sana. En tiempos muy difíciles como los de ahora, su semántica trasciende todos los significados. Eso lo sabe cualquiera que haya sido beneficiado con gestos como los del chofer Daniel Isla Miranda, de la Empresa municipal de Acueducto y Alcantarillado Matanzas.
Luego de abastecer de agua a un centro de capital relevancia como el Banco de Sangre, el conductor de la pipa P 234096 aceptó el pedido de los vecinos y compartió, a gusto, lo que quedaba con la gente cercana a la institución sanitaria.
La voz de una pipa en Milanés corrió y lugareños de otras cuadras llegaron con cuantas vasijas tenían para llevarse a casa un poco de agua, luego de horas sin el preciado líquido por la contingencia energética.
No terminó ahí la solidaridad. Otros lugareños imitaron a Daniel y prestaron ayuda a quienes no podían llenar y cargar sus vasijas por estar enfermos.
A unos kilómetros más allá, en el poblado de Carbonera, en la circunscripción número 8, directivos del aeropuerto internacional Juan Gualberto Gómez pusieron a disposición de los pobladores una planta eléctrica para la carga de celulares y otros servicios, divulgó en la cuenta de Facebook de la terminal aérea Osmany Sánchez.
Historias de este tipo de seguro se repiten por la geografía matancera y ojalá sean comunes en estas y otras circunstancias más llevaderas, porque, como ha dicho el cantor, «seamos un tilín mejores, y mucho menos egoístas», siempre.
- Fotos de la autora
