«Han disminuido, en gran número, la focalidad y la aparición de síntomas febriles. Las acciones que tomamos en cuenta para el trabajo de la Campaña comprenden la verificación diaria en áreas urbanas haciendo énfasis en el bloqueo de los signos febriles, la fumigación de las manzanas positivas y las adyacentes, y la certificación de focos de mosquito según aparezcan, así como la abatización y demás medidas para eliminar al vector en nuestro municipio».
Por su parte Niurka Rodríguez Almanza, jefa del departamento de Vigilancia y Lucha Antivectorial del área del policlínico Cesáreo Sánchez de la localidad destacó la efectividad de los chequeos diarios por vivienda en busca de posibles casos febriles y para la erradicación del vector.
«Nosotros realizamos verificaciones en las viviendas cuando hay focos de aedes aegypti para evitar que los ciudadanos se nos enfermen y poder acabar con este peligroso vector».
Asimismo Mirta Pumariega Sotomayor, licenciada en Enfermería y Comunicadora municipal de Salud significó la importancia de la campaña antivectorial y, en especial, la realización del autofocal tanto en los hogares como en los centros laborales.
«La campaña antivectorial pertenece a un programa fundado en Cuba por nuestro Comandante en Jefe y cuya labor se realiza con el fin de prevenir la transmisión e infestación por la picadura del mosquito aedes aegypti y las enfermedades del dengue, el zika, el chicungunya y la fiebre amarilla.
«La palabra clave es prevenir: mantener bien tapados los tanques de agua, que cada persona realice el autofocal tanto en las casas como en los centros de trabajo. No dejar entrar al mosquito debe ser nuestra prioridad».
Con un marcado énfasis en la sistematicidad en las labores de prevención y la preparación de las distintas brigadas sanitarias, el personal de salud potencia entonces la lucha antivectorial en pos de la calidad de vida de la población betancourense.