A veces he pensado que uno no cruza los ríos, sino que estos te cruzan a ti. Te parten la vida a la mitad como una tajada de agua. Aquellos que nacen o crecen en sus cercanías no pueden escapárseles. No son accidentes geográficos, porque los accidentes aparecen y ya, y a ellos tú no los buscas; suceden.
secretos
¿Qué tienen en común un mechón de pelo, un tirapiedras y un dibujo? Aparentemente, nada. Pero para algunas madres son valiosos, grandes secretos.