Ante historias de vida, Díaz-Canel reafirma que la voluntad define  

Una expresión de éxito de lo que hay que hacer encontró este viernes Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y presidente de la República, en la vaquería 91 de la Empresa Pecuaria Genética de Matanzas, excepción que se debe convertir en regla.

-¿Cómo lo logras?, preguntó el presidente al joven Andy Guerrero Camaraza, ganadero de 21 años de edad que asumió la administración de la vaquería 91 luego de cumplir con el Servicio Militar Activo y tras unos nueve meses de trabajo sostiene un rendimiento de ocho litros de leche por vaca en ordeño.

El presidente se interesó por el impacto de los resultados en la vida de la familia del joven ganadero, las alternativas que implementa ante las carencias y elogió la laboriosidad del colectivo laboral que, integrado solo por dos trabajadores, atiende a 81 animales. Conoció Díaz-Canel sobre el programa diseñado en función de la recuperación económica de la empresa fundada hace 53 años por Fidel Castro, líder histórico de la Revolución Cubana, e insistió en que se vea como una empresa de ciencia, como la concibió el Comandante.

Ser creativos es encontrar las soluciones en medio de las dificultades, estamos llamados a hacer eso en el menor tiempo posible; hay desabastecimiento de alimentos, altos precios, inflación y el tema es ante todo productivo, reflexionó el presidente durante el intercambio con trabajadores de la entidad.

También este viernes Díaz-Canel visitó instituciones de notable impacto en el bienestar social como el Círculo Infantil Sonrisas de Camilo, donde Danny Boza Olivera, directora del centro recientemente creado en la comunidad de Gelpi, explicó que atienden actualmente a 37 niños y cuentan con capacidad para 180.

Susely Morfa González, primera secretaria del PCC en la provincia de Matanzas, y Mario Sabines Lorenzo, Gobernador del territorio, acompañaron al presidente en su recorrido que incluyó las márgenes del río San Juan, barrio donde la transformación es notable y agradecida por los vecinos.

Hermoso gesto resultó el acudir junto al Corazón del San Juan, proyecto del maestro Agustín Drake, donde una fotografía patentiza la complicidad con los artistas que contribuyen a aportar nuevos valores culturales y humanos a la ciudad de Matanzas.