Lactancia materna: beneficios y amor en múltiples dosis
Los beneficios de la lactancia materna son numerosos y bien documentados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Americana de Pediatría. La leche materna contiene nutrientes específicos, anticuerpos y otros componentes que protegen contra enfermedades y ayudan al desarrollo del niño.
Son múltiples las utilidades de este proceder para el bebé, sobre todo porque generan menor riesgo de diarrea, náuseas y problemas respiratorios como la neumonía, el resfriado común y la bronquiolitis. Además, existe menor riesgo de infecciones en los oídos y de otras infecciones severas, como la meningitis bacteriana.
La leche materna es una eficaz protección contra el asma y las alergias, previene el desarrollo de enfermedades crónicas, como la obesidad y la diabetes tipo 2, así como mejora la salud bucodental y previene problemas ortodóncicos.
También la lactancia materna ofrece beneficios para la madre. Entre ellos podemos resaltar la reducción del riesgo de cáncer de mama y ovario, enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2.
La OMS recomienda que los bebés se alimenten exclusivamente con leche materna durante los primeros seis meses de vida y posteriormente, hasta los dos años o más, complementando la dieta con otros alimentos según se vayan introduciendo.
Según la doctora María Martínez, una destacada neonatóloga especialista en lactancia materna: «La leche materna es el alimento óptimo para el recién nacido, ya que contiene los nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo saludable del bebé. Además, refuerza el vínculo entre la madre y el bebé, lo cual tiene un impacto positivo en el desarrollo emocional y cognitivo del niño».
Por su importancia, entre el 1ro. al 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna, un evento que busca sensibilizar sobre ella y promover políticas públicas que apoyen y protejan este hábito.
En ese sentido, Cuba sigue defendiendo con orgullo la lactancia materna como pilar fundamental en el desarrollo y bienestar de las futuras generaciones. Con una política de salud enfocada en la promoción de prácticas saludables desde los primeros días de vida, nuestro país garantiza que cada madre tenga el apoyo necesario para amamantar a sus hijos.
Por ello, Cuba ha sido reconocida internacionalmente por sus esfuerzos en salud pública y la lactancia materna no es una excepción. Con una infraestructura sanitaria que prioriza la prevención y la educación, nuestro país ha implementado estrategias efectivas para proteger y fomentar esta práctica.
Una de las principales iniciativas es el Programa de Lactancia Materna, coordinado por el Ministerio de Salud Pública, que se integra por medio de una red de hospitales, consultorios y centros de salud comunitarios en el país.
Un elemento clave en este programa es la formación especializada para profesionales de la Salud. Médicos, enfermeros y nutricionistas reciben capacitación continua sobre los beneficios de la leche materna y las mejores prácticas para apoyar a las madres lactantes. Estos conocimientos se transmiten a las madres desde los primeros días del embarazo, preparando el terreno para un inicio exitoso de la alimentación al pecho.
Desde el punto de vista comunitario, se cuenta con los Grupos de Apoyo a la Lactancia Materna, que son círculos de madres donde se comparten experiencias, desafíos y soluciones en torno a la lactancia. Estos grupos refuerzan la importancia del apoyo social y familiar, y se convierten en un espacio donde las madres pueden encontrar la orientación para continuar lactando.
Además, el Gobierno ha establecido políticas laborales que favorecen a las madres trabajadoras. La legislación cubana garantiza un permiso de maternidad extendido, permitiendo a las madres un período considerable para afianzar la lactancia antes de regresar al trabajo. Una vez reincorporadas, tienen derecho a pausas laborales específicas para amamantar o extraer leche, asegurando así que la lactancia materna pueda mantenerse más allá del período inicial.
La protección a la lactancia en Cuba no termina ahí. Las campañas de sensibilización y educación son continuas, utilizando medios de comunicación, escuelas y comunidades para difundir información sobre los beneficios de esta, tanto para el niño como para la madre. Estas campañas son fundamentales en la lucha contra la desinformación y los mitos, que suelen ser grandes obstáculos en la promoción de esta práctica natural.
Es importante destacar que a pesar de estos esfuerzos Cuba enfrenta desafíos al igual que otros países. Las limitaciones económicas y las restricciones de acceso a recursos en ciertos momentos representan un serio impacto en los programas de salud. Sin embargo, la resiliencia del sistema sanitario cubano y su enfoque en la prevención y promoción siguen siendo ejemplo y referencia para naciones del mundo.
La lactancia materna en Cuba es, sin duda, una prioridad de Salud Pública, íntimamente ligada al bienestar de las futuras generaciones. A través de un compromiso colectivo entre gobierno, profesionales de la Salud y comunidad, nuestro país continúa avanzando hacia un futuro donde cada niño tenga el mejor comienzo posible en la vida.
