Una Cuba sin bloqueo es posible (+audios y fotos)

Juegos de roles de adultos para la primera infancia, confeccionados por instructoras de enseñanza preescolar de la EPJGG.

El gobierno de los Estados Unidos se vanagloria de su prepotencia para ejercer su dominio sobre las demás naciones del mundo y, justamente, el bloqueo económico, comercial y financiero que impone sobre nuestro país constituye una de sus más lacerantes estrategias para materializar el anhelo de controlar a la mayor de las Antillas.

El bloqueo resulta un detonante de problemáticas socioeconómicas que limitan nuestro acceso a productos imprescindibles para satisfacer todo tipo de necesidades y el municipio de Pedro Betancourt es uno de los más afectados del territorio nacional por la imposición de esta sexagenaria muestra de la hegemonía estadounidense. Sobre el tema conversamos con Oslay Díaz Pagés, viceintendente de Alimentos en esta localidad, quien compartió con nuestra emisora los principales sectores impactados negativamente por esta medida norteamericana.
Desafortunadamente, para este vecino norteño nuestra creatividad, inteligencia y capacidad de resistencia son tres fuertes rivales con los que ha de toparse. Al respecto, Ramona Fernández Morejón, maestra de 4to. grado de la Escuela Primaria Juan Gualberto Gómez, reconoce cómo el equipo docente de este centro educativo enfrenta los embates del bloqueo estadounidense a Cuba.
Por su parte, Ángel Manuel Sabido Santana, metodólogo de Literatura de la Casa de Cultura María Villar Buceta, señaló las principales embates del bloqueo al sector de la cultura betancoureña y cómo sus trabajadores se sobreponen a su negativo alcance.
Asimismo, Maritza Reyes Roldán, almacenera de la Farmacia Principal del territorio, reconoció la escasez de medicamentos ocasionada por el bloqueo a nuestro país y subrayó a la medicina natural como una de las principales alternativas de la entidad para combatirlo.
Sin duda alguna, el bloqueo es real y por mucho que el gobierno de Estados Unidos se empecine en negarlo, ocultarlo o, simplemente, cambiar el tema de conversación de forma descarada, la comunidad internacional, entusiasta de nuestra causa, reconoce la injusticia de una medida tan cruel y nosotros, hasta el final, seguiremos hallando el camino para enfrentarlo y crecernos en el proceso.



