La promoción, columna vertebral del proceso editorial

“Siempre pensé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca”…
Jorge Luis Borges

La promoción representa un pilar esencial en cuanto al desarrollo de la literatura en tanto abre las oportunidades de que se conozcan mejor las propuestas literarias y cada lector escoja lo que es más afín a sus intereses y preferencias.

Dentro de la cultura matancera, la literatura asume un papel protagónico, no solo por la vastísima historia que asociada a esta manifestación existe en el territorio sino por el fuerte movimiento de escritores e instituciones que aquí se desarrolla.

Parte del potencial relacionado con dar a conocer lo mejor de la literatura, específicamente en la ciudad, se resguarda en sus editoriales. Vigía, Matanzas y Aldabón mantienen un trabajo sistemático y exigente que los ubica a la vanguardia en el país.

Otro tanto sucede en las bibliotecas y librerías. ¡Cuánto caudal de conocimientos en ellas se resguardan! Nosotros, fervientes amantes de la literatura, consideramos que las librerías precisan una mirada más profunda, a partir de las propias experiencias de cada sitio.

Las librerías son sitios ideales para el encuentro con la literatura en sus más variados géneros, estilos, autores y preferencias. Sus funciones trascienden la mera venta de libros y publicaciones pues se instituyen como centros culturales importantes y lugares de intercambio sobre diferentes asuntos referidos, sobre todo, al arte.

Seguramente al atravesar el umbral de una librería más de uno se ha enamorado de una obra que acabó en su biblioteca personal. No cabe duda, entonces, de la importancia de estos establecimientos para la cultura.

Si un autor quiere vender libros, las librerías son un gran aliado, no solo porque se posicionen como el punto de venta más importante en la industria editorial, sino por ser un espacio cultural pues acoge presentaciones, lecturas conjuntas y otros muchos eventos literarios.

La librería es mucho más que una tienda en donde se venden libros. Entrar en uno de estos sitios es como emprender un viaje a cualquier época, en el que encontrarás solo tesoros y aprendizajes.

Para que la librería sea completa y eficaz es preciso mantener una actitud de permanente apertura y atención hacia los posibles clientes y lograr que se encuentren cómodos en ella.

Este objetivo se alcanzará si se cuenta con un espacio acogedor, una organización clara y amigable, una atención personalizada, respuestas rápidas y eficaces. En estos aspectos las librerías matanceras son puntera.

Durante los últimos años el destino de las librerías en el mundo se acompaña de predicciones catastrofistas sobre su inminente desaparición. Es innegable la proliferación de los textos digitales, sin embargo, el elogio de las librerías desemboca en su imprescindible existencia.

Cultivar una relación con una de ellas, coleccionar visitas, recordar el lugar donde compraste un título hacen que la librería sea insustituible para visitantes habituales.

Es, además, un lugar en torno al cual se forja toda suerte de mitificaciones: el librero que conoce uno a uno los volúmenes que tiene en sus estanterías; la librera sabia a la que ningún algoritmo podrá equipararse nunca, la librería que guarda el libro que no buscábamos pero que parecía estarnos destinado.

Cuando se habla de librerías es difícil no caer en el encomio. Para los lectores asiduos y entusiastas será siempre un lugar especial.