Solo Cirilo y sus contrincantes saben lo que significan el viento, el oleaje, la ubicación en el carril, el sol, las ganas… en el destino final de esta historia de la que salió vencedora América, con Canadá, Estados Unidos y Cuba a la cabeza, en ese orden, tras la carrera más rápida de la historia en esa distancia.
La participación de 27 competidores foráneos animará del 20 al 25 de este mes de agosto el VII Campeonato Latinoamericano de Paracaidismo, en la modalidad precisión de aterrizaje.
El evento se enmarca dentro de las actividades deportivas organizadas por la Dirección municipal de Deportes en Matanzas para el verano, siendo una oportunidad perfecta para que los ajedrecistas en ciernes pongan en práctica sus habilidades y estrategias.
Pieza clave en la trayectoria de Mijaín López ha sido Raúl Trujillo Díaz quien, además de fungir como su entrenador y cimera fuente de inspiración, abordó en exclusiva para nuestra emisora su aún vigente experiencia en la urbe parisina, al tiempo que envió un emotivo mensaje a su betancoureña tierra natal.
La tarea era inmensa, pero Erislandy no temía. Al «vikingo» cubano lo impulsaba una fuerza tremenda desde que llegó a París. Y se comió el mundo. La fibra de león lo impulsaba hacia adelante, una y otra vez, camino a la victoria. Derecha, izquierda, no importaba el público en contra.
Le reiteró el reconocimiento, la admiración y el cariño que sentimos los cubanos por sus impresionantes resultados deportivos.
Mijaín, con su maillot rojo, fue Cuba esta noche y él lo sabe. En francés, español, inglés; no importaba el idioma para vitorear al héroe.
López, también cinco veces campeón del mundo, superó un gran obstáculo en su ambición de ganar la lid, toda vez que Mirzazadeh, vigente monarca mundial, era considerado el principal aspirante a la medalla de oro.
La competencia contó con la participación de 26 binomios de diversas provincias, incluyendo Camagüey, Ciego de Ávila, Villa Clara y la campeona defensora Cienfuegos.
Arlen fue el segundo en subir al ring. Chocó los puños con su entrenador y miró con determinación a su oponente. Delante tenía a un rival formidable, una verdadera máquina de lanzar golpes.
Todavía no ha puesto un pie en París, pero casi todos los días se habla del luchador Mijaín López, la leyenda cubana que irá por varios hitos a los Juegos Olímpicos de la Ciudad Luz.
Pero más allá de victorias y derrotas, me emocionan los abrazos al final de cada competencia, que reafirman la posibilidad de un mundo mejor, aunque ese mundo nuevo solo pueda construirse fuera del recinto olímpico.
