Al Pregonero Mayor
Moisés Simons y Rita Montaner.
Rita Montaner inmortalizó con su voz a una de las más icónicas piezas musicales de la cancionística cubana. Hablar entonces de El Manisero, es evocar a quien con su maestría lírica, destreza musical y cubanía imperecedera legó a la cultura de la Isla un tema que trascendió las fronteras del espacio y el tiempo.
Bautizado por la historia como Moisés Simons, el destacado compositor, pianista y director de orquesta Moisés Simón Rodríguez nació el 24 de agosto de 1889 en La Habana. Desarrolló su formación técnica a los 15 años, cuando cursó estudios de composición y de contrapunto y ya para 1906 contaba con una orquesta propia para engalanar espectáculos de variedades en distintos teatros habaneros y posteriormente dirigió la agrupación musical del parque de diversiones Tivolí, en Palatino.
Durante la década de 1920 se presentó con su orquesta en el Baile de los Mantones en el Casino de la Playa, amenizó los bailables del Havana Yacht Club, ofreció un Concierto Típico Cubano en el Teatro Nacional y estrenó, en una gira por Puerto Rico, con la Compañía de las Bárcenas, el tema Guateque, con texto de Alejo Carpentier. Y en 1928 saltó a la fama como compositor, cuando la voz de Rita Montaner hizo de El manisero uno de sus más reconocidos temas musicales.
Ya para el año siguiente y gracias al intérprete Antonio Machín la popularidad de la canción se disparó en la ciudad de Nueva York y mientras seguía cosechando éxitos estrenó en el Teatro Calderón, de Madrid su comedia Niña Mercé y A una rosa y Los tres golpes, en la ciudad de París.
El popular son-pregón engalanó musicalmente al filme The Cuban Song, de la Metro Goldwyn Mayer, en Hollywood, gracias a Ernesto Lecuona y para 1950 El manisero volvió a hacer historia cuando la mismísima Judy Garland interpretó un fragmento de la canción en su película Nace una estrella.
En septiembre de 1932 ofreció dos conciertos típicos cubanos junto a conocidos artistas como María Cervantes, María Ruiz, Esther Borja, Ernestina Lecuona, el terceto Apolo y el Septeto Anacaona y el 18 de octubre de 1934 estrenó en París su opereta más famosa Toi c´est moi, donde superó la cifra de cuatrocientas funciones. Este éxito se repitió en Madrid y Barcelona en 1944 y 1945, respectivamente.
El 22 de febrero de 1943 fue, junto a Ernesto Lecuona y Eliseo Grenet, una de las tres grandes figuras homenajeadas por la Corporación de Turismo en el teatro Auditorium, donde les fueron entregados medallas y diplomas como reconocimiento a su trayectoria artística y las reconocidas sopranos Esther Borja, Luisa María Morales y Rita Montaner, entre otros artistas, interpretaron sus más populares temas con el acompañamiento pianístico de sus creadores.
A su estancia en Santa Cruz de Tenerife y La Coruña, tanto él como el tenor Hipólito Lázaro fueron positivamente recibidos por la prensa. En Madrid fue contratado para musicalizar el filme Sambú, con las actuaciones estelares de las actrices y cantantes Imperio Argentina y Celia Gámez, para quien escribió la también reconocida Hoy como ayer. Desafortunadamente, cuando París volvía a ser su nuevo destino, la muerte lo sorprendió el 28 de junio de 1946 en la española ciudad de Madrid y sus restos fueron sepultados en el cementerio de San Lorenzo.
Unas 40 operetas, más de cien partituras de disímiles géneros y un amplísimo repertorio de éxitos musicales dejó tras de sí quien partió a la inmortalidad con apenas 56 años de vida y contribuyó con su talento a engrandecer la cultura, idiosincrasia e historia musical de nuestro país y del mundo.
