La lectura en la era de los avances tecnológicos

La proximidad de la Feria Internacional del Libro suscita opiniones entre los escritores de la provincia acerca de las dificultades existentes con el libro impreso, por lo cual considero válido esbozar mi criterio al respecto.
Ante todo hay que estar conscientes de que los avances tecnológicos causan, en el gusto por la lectura, diferentes efectos en las generaciones jóvenes, debido a que se impone el dominio de una cultura audiovisual.
Hoy en día existe una avalancha de nuevas tecnologías que significan un cambio radical en la historia del conocimiento y sobre todo en los hábitos de niños y jóvenes.
Pero en realidad, ¿puede la lectura ser remplazada por los medios digitales o páginas electrónicas e información digitalizada?
En estos días más que en cualquier otra época, adquiere importancia la influencia de la destreza lectora, pues ni el internet con sus millones de páginas, ni la emersión de los libros electrónicos, audiobooks especializados o de carácter literario, posibilitan todavía reemplazar el acto de repasar las letras impresas.
Desarrollar la lectura, sobre todo desde las edades más tempranas, es importante para que los niños adquieran una sólida base intelectual y cuando sean adultos les ayude tanto a elevar su nivel cognocitivo como a saber más y tener entrenado el pensamiento.
Eso sí, de poco vale decirle a un niño o joven que lea si nosotros mismos no les transmitimos la sensación de que es una actividad placentera y divertida.
Si queremos mejorar nuestros propios hábitos, podemos rodearnos de personas que nos animen por su parte a leer, apuntarnos en talleres de lectura, asistir a eventos literarios o participar en redes sociales de lectores.
En mi opinión, la lectura y la escritura son el medio de adquisición y transmisión de conocimientos más extendido, ya sea mediante cuadernos impresos como por vía internet, por lo que tener un buen horizonte de comprensión acerca de sus usos es imprescindible para lograr óptimos rendimientos académicos y bagaje cultural, en esta fase de la historia en que se tiende a la digitalización.