Más allá de cifras, la bancarización se mueve en Matanzas
Una publicación del Banco Central de Cuba (BCC) asegura que un año después de su implementación, el proceso de bancarización en el país se alza como un hito en el camino hacia la modernización de la nación.
Se trata de una transformación que reconfigura la forma de gestionar las finanzas, abriendo puertas a un futuro más eficiente, transparente y digital en los servicios bancarios con operaciones desde la comodidad de un teléfono móvil.
La apertura de cuentas brinda nuevas opciones para administrar el dinero, lo que fomenta la confianza en el sistema financiero cubano y deviene medio para alcanzar un desarrollo integral que beneficie a todos los ciudadanos.
En este nuevo escenario es crucial que la digitalización se extienda a todos los sectores de la sociedad, impulsando la innovación y la productividad.
En el Programa de la Presidencia, el primer secretario del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz Canel, aseguró que el proceso de bancarización contribuye a la transformación digital de la sociedad y ayuda a reconformar elementos del programa de estabilización macroeconómica del país.
Entre otras cuestiones, está asociado al control de los niveles de efectivo en circulación, así como a la relación entre la masa monetaria en moneda nacional y en divisa. A su vez, consideró que, promueve el ahorro y constituye un importante mecanismo para respaldar el desarrollo de la economía y reducir el uso del efectivo.
Al cierre del 31 de julio último la provincia de Matanzas cuenta con 576 mil 352 tarjetas magnéticas y 217 mil 681 tarjetas multibanca, que son los clientes que utilizan los canales de pagos electrónicos.
En el período se efectuaron más de 8 621 448 operaciones por los canales de pagos electrónicos y manipularon más de 20 082 miles de millones de pesos por estos, al tiempo que con caja extra se benefician mil 701 establecimientos en el territorio.
Ailín Lozano Lozano, comunicadora institucional del Banco de Créditos y Comercio (BANDEC) en la provincia, aseguró que tienen presencia en las siete Estaciones de Autoservicios Digitales con las tarjetas magnéticas, multibanca y cuentas de ahorro.
El crecimiento en el uso de los canales de pagos electrónicos viene en aumento año tras año con la banca móvil, que incluye las operaciones por Enzona y Transfermóvil para el pago de los servicios de electricidad, teléfono, pagos en línea y transferencias.
Lozano Lozano destacó el desarrollo de las Ferias de Comercio Electrónico, Comerciales y Tecnológicas por los barrios en la alianza estratégica de los bancos con otros organismos como Xetid, los Joven Club, la Unión de Informáticos de Cuba y Etecsa.
Esa alianza permite elevar la educación financiera de la población matancera en cuanto al uso adecuado y seguro de las plataformas digitales como el Transfermóvil, Enzona, Ticket, Viajando, entre otras.
Los clientes pueden manejar sus finanzas sin necesidad de portar dinero en efectivo y beneficiarse con las bonificaciones que implica su uso. Además, en ese mismo espacio pueden conocer sobre qué necesitan los actores económicos para obtener el código QR de su negocio y cómo crear su tienda virtual, además de conocer sobre otros servicios bancarios como cuentas de ahorro, financiamientos bancarios, el Virtual Bandec, entre otros.
Aunque Matanzas resultó pionera en el proceso de bancarización en Cuba, en su crecimiento con respecto a junio la superan las provincias de Santiago de Cuba, Ciego de Ávila, Sancti Spíritus, Pinar del Río y Granma.
A su vez, se hizo referencia a la evasión de impuestos y cómo la bancarización puede contribuir a su control; a la reticencia de actores económicos, estatales y privados de acogerse al proceso; así como a las quejas presentadas por trabajadores del sector campesino y de educación acerca del asunto.
La bancarización transversaliza la economía y su principio es que el usuario decida el medio de pago a emplear con beneficios para los clientes, establecimientos comerciales y el país.
Entre los beneficios de los pagos en línea se reconoce que disminuyen el almacenamiento y transportación de efectivo, pero el territorio precisa de mayor uso en las áreas de ventas de los actores económicos, proteger al consumidor, diversificar productos y servicios para realizar depósitos en efectivo.