Estas ideas expuestas por Fidel traen una remembranza velada a Lenin, al problema de ese trabajador del campo, de ese obrero agrícola sin derecho a nada, de ese paupérrimo campesino sin tierra, que aparecería después en una revolución triunfante como clase aliada de los obreros.
Dr. Osvaldo M. Álvarez Torres
El pueblo estaba en las enfermeras del Hospital Civil Saturnino Lora (…) …fue ese el pueblo que pasadas horas del asalto y ante la cacería sanguinaria de los soldados de la tiranía, cuidó en sus casas a los jóvenes que salvaron la vida. Ese mismo pueblo protegió a Fidel y a un reducido grupo de compañeros.
El concepto de pueblo lo desarrolló de una manera clara y brillante en su exposición en el juicio del Moncada, en el amañado sumario judicial que se les siguió a los asaltantes, después de los sucesos.
Fidel Castro fue un pensador adelantado del Sur, de ese Sur político, del Sur de los oprimidos, del pueblo irredento, como señaló magistralmente en su enfrentamiento al fiscal de la tiranía en el juicio más trascendental de la historia republicana de Cuba en el siglo XX; el juicio de los colonizados que todavía hoy, en disímiles circunstancias, pujan por su emancipación.
El deterioro advertido en la figura del delegado de circunscripción del Poder Popular, que las más de las veces no puede resolver nada o ni siquiera es apoyado por los gobiernos locales, ha conducido a la desidia, a la abulia, al conflicto en las comunidades vecinales y a buscar caminos apartados del orden jurídico.
Como las teorías del conflicto apuntan hacia el interior de las sociedades, el marco estructural que motiva el conflicto que se relaciona aquí comprende la siguiente estructura: actores, contexto, móviles y proceso de desarrollo.
Como en todas las sociedades, para la cubana no es posible su existencia, su reproducción, su pervivencia si no se tutela su simiente preciosa, su célula fundamental y altamente especializada: la familia.
En Cuba se constata la democracia en una dimensión más alta: la democracia participativa, en tanto que proceso complejo de participación popular en la toma de las decisiones estatales.
Ni siquiera al propio ordenamiento legal de los EE.UU respeta la Ley Helms-Burton, ofuscados sus autores por el afán de destruir a la Revolución Cubana, por su interés de doblegar y poner de rodillas a un pueblo.
La Ley Helms-Burton va en contra de precedentes judiciales establecidos por los tribunales de ese país, los cuales, conforme a su sistema legal, establecen la actuación en la solución de los conflictos que conozcan.
La importancia de la Décimocuarta Enmienda fue ejemplificada cuando se interpretó para prohibir la segregación racial en los colegios públicos
La Ley Helms-Burton, al margen de haber sido redactada “macarrónicamente”, puede ser impugnada por ciudadanos de la norteña nación en virtud de su inconstitucionalidad y de la manifiesta intención de dañar a personas y estados extranjeros
