Corazón feliz para nuestros niños
La sexta edición del Encuentro Internacional de Artes para las Infancias Corazón Feliz resultó uno de esos hechos maravillosos que ocurren en este país.
Como expresara Rubén Darío Salazar, Premio Nacional de Teatro y directivo del comité organizador del evento: «no hay nada tan reconfortante como ofrecer a los niños y niñas una programación variada y diversa, que promueva desde el arte ideales de paz, el compromiso con lo propio y un comportamiento social digno, acorde con la educación de las escuelas y la familia cubanas”.
Declaró a los medios, el director de Teatro de las Estaciones que ya comenzaron a proyectar lo que se avecina, como ocurrió desde el 2020 cuando la primera edición virtual.
Participaron en esta convocatoria artistas de referencia llegados de Argentina, Colombia, México, España, Venezuela, Puerto Rico, junto a los de Cuba.
Brillaron los matanceros en esta edición de Corazón Feliz. Destacó Teatro de las Estaciones con la obra Un rastro hacia las estrellas, creada a partir de El pequeño príncipe de Saint-Exupéry y el poemario Asteroide B-612, de José Manuel Espino, escenificada en la sala Adolfo Llauradó, así como se elogió el vestuario diseñado por Zenén Calero, Premio Nacional de Teatro, para la agrupación Abracadabra, de Cienfuegos.
Un trabajo creador, entre hermanos para transformar la existencia de nuestros niños con momentos felices.
