Mis recuerdos de la Maratón de Varadero
Fue una bonita etapa que aumentó el prestigio de Varadero como organizador deportivo, que ya desde 1910 con el inicio de las competencias de remo en Cuba había hecho historia y que continuaron en 1921 con los certámenes nacionales de natación


Tanto de reportero o como narrador, tuve el privilegio de cubrir algunas de estas carreras, que se desarrollaban por las principales arterias de la Ciudad Balneario y que tuvo entre sus impulsores al fotorreportero Juan Quián Núñez.
Quián, ya fallecido, fue parte importante en la organización de estas corridas y de las que fue, en algunas ocasiones, su jefe de prensa; por eso el retorno de los andarines a su querido Varadero no deja de ser un homenaje también a este inolvidable compañero.
Esta batalla sobre el asfalto surgió por iniciativa del departamento de actividades deportivas del INTUR, aprobada por la Dirección del INDER para dar inicio en 1984 con los eventos de maratón y media maratón. En esa ocasión participaron más de cien corredores de Nicaragua, España, Francia y Cuba.
Un año después, en la segunda versión, la cifra ascendió a 326 y a los países anteriores unieron esfuerzos representantes de Angola y Venezuela, tanto en las carreras de 42 kilómetros y 195 metros, como en la de la mitad de ese tramo.
En 1986 asistieron más de 400 deportistas, adicionando a nuevos visitantes de México, República Federal Alemana, Etiopía, Canadá, Nueva Zelandia y Checoslovaquia. Junto a las presentaciones más extensas, se unió la de diez kilómetros.
Ya para el siguiente año incorporaron la distancia de cinco kilómetros, de carácter popular y los participantes sumaron 735. En esta ocasión los debutantes provenían de Italia, Zambia, Sierra Leona y la República Democrática Alemana.
Fue tanta la acogida de estas lides, corridas en la llamada temporada alta de turismo, que en 1988 hubo que celebrar las modalidades de cinco y diez kilómetros un día antes que las de maratón y media maratón, siempre con salida y meta frente al Parque de las 8 Mil Taquillas.
Los ganadores de las diferentes distancias recibían trofeos y al que lo hiciera en la maratón se le adicionaba una semana de estancia con todos los gastos pagados en uno de los hoteles de Varadero.
Ya en 1992, en la novena edición, concursaron fondistas de Alemania, Francia, España, Italia, Canadá, México y Cuba y por primera vez compitieron por categoría de edades.
En esta ocasión los organizadores extendieron el evento durante tres días, ya que un viernes corrieron a las 4:00 de la tarde los diez kilómetros y el sábado las de maratón y la media.
Era tan amplia la inscripción para los cinco kilómetros que hubo que dejarla para el domingo, convirtiéndose en una gran fiesta de pueblo, ya que se desarrollaron, además, competencias de ciclismo y patines, así como actividades culturales.
Aunque continuaron estos Maratones Turísticos de Varadero en 1993 y 1994, esa novena edición fue para este redactor la última en cubrir para Radio 26.
Fue una bonita etapa que aumentó el prestigio de Varadero como organizador deportivo, que ya desde 1910 con el inicio de las competencias de remo en Cuba había hecho historia y que continuaron en 1921 con los certámenes nacionales de natación, que se originaban un día antes de las regatas remísticas y de las que surgieron figuras notables de este deporte como Leonel “Bebito” Smith, Pablo La Rosa o Raúl del Valle.