Recuerdos de Martín Dihigo y la avenida que lleva su nombre en Matanzas

El 25 de mayo de 1906, hace 119 años, nació en el central Jesús María, próximo a la ciudad de Matanzas, Martín Dihigo Llanos, considerado el más completo pelotero cubano de todos los tiempos.
El Maestro o El Inmortal, como se le apoda a Martín en Estados Unidos y Latinoamérica, se formó como pelotero en el estadio Palmar de Junco y rápidamente, con apenas 16 años, se hacía sentir en este deporte como jugador estelar.
Era tanta su calidad demostrada, que en varios países lo reconocen como el más completo o versátil entre los años 20 al 40 del siglo XX. Su nombre aparece recogido en los Salones de la Fama de Cooperstown y de las Ligas Negras, en Estados Unidos, Mèxico, Venezuela, en Repùblica Dominicana, Cuba y en el Palmar de Junco.
Este año conmemoramos también el aniversario XXXVI de la designación con el nombre de Martín Dihigo a la avenida que nace en la calle América desde la esquina del parque La Estrella, (antigua Plaza del Mercado) y finaliza en el estadio Victoria de Girón.
Para conocer sobre cómo surge la idea de ponerle el nombre del afamado beisbolista a esa avenida, el abogado e investigador deportivo Alfredo Santana Alonso, quien fungía a finales de la década de los 80 del pasado siglo al frente de la Comisión provincial de Historia del Deporte en Matanzas, nos cuenta:
“Se me acercaron los compañeros Armando Acosta y Daniel Rodríguez, quienes habían sido amigos del pelotero y tenían una tertulia beisbolera en la calle del Medio entre Compostela y San Carlos, para decirme que ya que el estadio nuevo no se le pudo poner el nombre de Martín Dihigo, por qué no se hacían las gestiones para que la avenida que iba al Victoria de Girón llevara su apelativo. La propuesta tuvo aceptación en la Comisión de Historia y la llevamos al Gobierno municipal».
Como era de esperar, la idea presentada por la Comisión presidida por Santana, fue aceptada por el Comité Ejecutivo del Poder Popular en el municipio de Matanzas, en su reunión ordinario número 55, celebrada el 24 de enero de 1989, en la que adoptó el Acuerdo 844, que expresa:
POR CUANTO: Martín Dihigo Llanos fue un deportista insuperable, que dio tanta gloria a nuestro pueblo y que implantó récords en las décadas de los años 20, 30 y parte del 40, que aún se mantienen vigentes.
POR CUANTO: Martín Dihigo Llanos nació y se forjó como pelotero en esta ciudad de Matanzas.
POR TANTO: El Comité Ejecutivo municipal en uso de las facultades que le están conferidas, adopta el…
A C U E R D O No. 844
PRIMERO: Designar con el nombre de Martín Dihigo a la avenida que une a la calle América y muere en el estadio Victoria de Girón.
SEGUNDO: Encargar a la Dirección municipal de Deportes la construcción de una tarja que lleve el nombre de Martín Dihigo a la entrada del estadio Victoria de Girón.
TERCERO: Trasladar el presente acuerdo al Buró del Comité municipal del PCC para su conocimiento.
Firmado: Secretaría del Comité Ejecutivo del Poder Popular, municipio Matanzas.
Dado en Matanzas, a los siete días del mes de febrero de mil novecientos ochenta y nueve. “AÑO 31 DE LA REVOLUCIÓN”.
Luego de una intensa búsqueda de una piedra que sirviera de base para colocarla en la calle San Carlos y la referida avenida, al fin el escultor matancero Agustín Drake encontró la idónea, que representa el mapa de la provincia y en su centro se colocó una tarja que señala:
“En homenaje a ese pelotero excepcional, que llegó a convertirse en el jugador más versátil de todos los tiempos” .
El 25 de mayo de 1989 quedó inaugurada la avenida Martín Dihigo, acto al que asistieron Manuel González Guerra, presidente entonces del Comité Olímpico Cubano; Robert Smith, presidente de la Federación Internacional de Béisbol, así como autoridades del Partido y el Gobierno en Matanzas, historiadores y aficionados.
Todos estos años, a partir de su inauguración, se ha hecho tradicional marchar en peregrinación por la avenida desde el parque La Estrella hasta San Carlos y depositar una ofrenda floral en la base del obelisco allí constituido, para recordar las hazañas de un matancero inolvidable como pelotero y ciudadano ejemplar.