Adicción: la cara oculta de Internet
Desde su irrupción en nuestras vidas, Internet y las redes sociales han revolucionado nuestras formas de comunicación, instrucción y conexión a nivel global, pues además de democratizar el conocimiento y la participación activa de la población en múltiples causas sociales, han fomentado la creación de comunidades en línea y el fortalecimiento de las relaciones interpersonales a distancia, así como la aparición de nuevas oportunidades de aprendizaje, trabajo y entretenimiento sin precedentes.
Sin embargo, el uso excesivo de la red de redes y sus múltiples prestaciones ha desatado una creciente ola de preocupaciones respecto a su impacto en la salud mental. Investigaciones realizadas por diversas instituciones médicas y psiquiátricas han revelado una fuerte correlación entre la afición extrema a Internet y la ansiedad, la baja autoestima, la depresión y los trastornos del sueño, así como con una distorsionada percepción de la realidad.
Al respecto la doctora y psiquiatra Eva Varela Bodenlle, perteneciente al Hospital Clínic de Barcelona, refirió al canal en YouTube de dicho establecimiento:
Si bien podemos encontrar en Internet una poderosa y efectiva fuente de información al alcance de un clic, la falta de límites en cuanto a la constante exposición a sus contenidos, puede influir de forma negativa en ámbitos como el académico, donde el rendimiento de niños, adolescentes y jóvenes puede verse afectado, mellándose por ende el desarrollo físico, emocional y cognitivo y acentuándose la distracción, la falta de concentración y el aislamiento social.
Conversamos sobre el tema con Tania Villaurrutia Capote, quien se desempeña como profesora de la asignatura Cultura Política en la escuela politécnica Leonor Pérez Cabrera, del municipio de Pedro Betancourt y quien destacó las principales incidencias negativas del uso irracional de Internet y las redes sociales en los educandos.
Asimismo, Villaurrutia Capote subrayó la necesidad de fomentar las habilidades investigativas y de análisis en los estudiantes, así como del culto a la Historia patria y sus precursores.
La adicción a Internet y las redes sociales trae consigo una serie de consecuencias negativas para la salud mental y física, la productividad, la privacidad y la seguridad personal, entre otros aspectos. No obstante, al reconocer estos riesgos y adoptar las medidas pertinentes, es posible beneficiarse de las ventajas de estas plataformas sin caer en sus peligros. Al respecto, la antes mencionada galena y psiquiatra Eva Varela Bodenlle, perteneciente al Hospital Clínic de Barcelona, expresó:
Con detalles sobre esta problemática en el contexto cubano y acciones que desde la familia pueden contribuir a prevenir la afición extrema hacia la red de redes, el Máster en Ciencias y psicólogo infantil Riquel Arnaldo Díaz Tejeda, manifestó:
Resulta crucial entonces encontrar un equilibrio saludable entre la vida en línea y la vida real, educando y sensibilizando a la población sobre los riesgos de la dependencia hacia Internet y promoviendo una conexión interpersonal auténtica, proactiva y enriquecedora en el mundo físico.