Algunos lugares- pudiéramos afirmar – estaban destinados a contar la historia. Sí, no se trata de supersticiones o utopías. Lugares como el antiguo Central Narcisa, del municipio Yaguajay, encierran un misterio que los hace singulares en el tiempo y los obliga a trascender.
Historia
Dicen que aquella cena marcó un antes y un después para los cenagueros, que por ello se erigió un monumento: una biblioteca enclavada entre mangles e historias, como recordatorio del día en que alguien demostró que la Revolución ciertamente era de los humildes y para los humildes.
Un «diamante con alma de beso», así definía nuestro Héroe Nacional a Ignacio Agramonte y Loynaz, devenido impulsor de la gesta independentista nacional y uno de los más admirados y respetados combatientes de la historia patria.
Primero Máximo Gómez, más tarde Pablo, la historia nos revela la vida de tantos hombres encarnados en una misma palabra que pocos pueden abrazar, aunque casi todos la entendemos. La solidaridad, lleva a algunos a entregar cuanto sea necesario, no importa si se trata de otra tierra, en esa conmovedora amalgama de justicia y hermandad.
Desde que una humilde casa de Encrucijada, en la otrora provincia de Las Villas viera nacer a Jesús Menéndez Larrondo el 14 de diciembre de 1911, la ancestral sangre mambisa que corría por sus venas lo convirtió en un fiel defensor de los oprimidos de la clase obrera y enemigo ferviente del antiimperialismo.
El Día de los Derechos Humanos se celebra cada 10 de diciembre, fecha en la que, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH).
Como cada año, este siete de diciembre ondeó gallarda la bandera sobre nuestro camposanto, cuando el pueblo betancourense glorificó a sus hijos caídos en gestas libertarias.
De más de 600 acciones militares, victorias increíbles y en el cuerpo 26 heridas de metralla, está hecha la leyenda de Maceo, tan hermosa, que ni el disparo mortal le puso fin
El inicio de la Batalla de Ideas como reclamo de todo un pueblo por el regreso a la Patria del niño Elián González Brotons el 6 de Diciembre de 1999, fue rememorado hoy en un acto en el que se festejó además el aniversario 53 de la creación de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media, FEEM.
En una sala matancera vestida de recuerdos familiares, entre fotos que evocan las memorias de los seres queridos, imágenes del Comandante Camilo Cienfuegos Gorriarán encuentran espacio en las paredes de la casa de Pablo Ávila Morell, un combatiente que desde los 19 años se sumó a las filas por la lucha de un único ideal: Cuba libre y soberana.
Cuba no cuenta con un ganador del Premio Nobel en ninguna de sus seis categorías. No obstante, desde fechas bien tempranas nombres cubanos estarían entre los nominados.
Hay tanto de sublime en aquel desembarco azaroso y extraordinario del dos de diciembre de 1956 –cuando 82 hombres comenzaron a marcar, con su heroísmo, la ruta definitiva hacia la independencia de Cuba– que a la distancia de 67 años la fecha sigue convocando al recuento histórico y a la reedición simbólica protagonizada por los pinos nuevos. Es la épica del yate Granma, multiplicada hoy, inspiración del futuro.