El poeta Alfredo Zaldívar Muñoa abrió su corazón ante los matanceros reunidos en la Casa Social de la UNEAC, en espera ansiosa de un recital signado por la pasión surgida ante esta bella ciudad
El poeta Alfredo Zaldívar Muñoa abrió su corazón ante los matanceros reunidos en la Casa Social de la UNEAC, en espera ansiosa de un recital signado por la pasión surgida ante esta bella ciudad