Yosiel Olivera Ortega, primer secretario del Comité provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas en Matanzas, destacó que hoy la mayor fortaleza del proceso revolucionario radica en la misma unidad que cambió la realidad cubana aquel primero de enero de 1959.
Matanzas
Justo en el # 2417 de la calle Real los eternos jóvenes rebeldes recibieron el agasajo de todo un pueblo como aquel enero de 1959 cuando Fidel detuvo en esta casa su marcha triunfal para también agradecer a los jovellanenses por los aportes en la consolidación del triunfo definitivo.
En esta jornada se reeditó la edición 66 del paso de la Caravana de la Libertad por el territorio colombino.
Esta organización ha aglutinado desde sus inicios a un amplio conjunto de jóvenes consagrados a la preservación del orden público, la tranquilidad cívica y la seguridad vial.
Fue pensado como un gran mirador con una increíble vista de la ciudad y su bahía y lo sigue siendo
María Del Carmen Arrieta González y Dayanis Pérez son las dos matanceras que representarán a los empleados del Ministerio de Energía y Minas (MINEM) en Matanzas en las sesiones finales del 22 Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
«Así duraría más este esfuerzo que solo el Gobierno y los órganos locales saben cuánto cuesta hacer para que solo dure limpio unos minutos, porque nosotros mismos lo volvemos a ensuciar”.
la nueva legislación está precedida por leyes de los Tribunales de Justicia y de la Fiscalía General y guarda debida correspondencia con la Constitución de la República de Cuba y el ordenamiento legal de la nación.
El almanaque marcaba jueves primero de enero de 1959. Sobre las cinco de la madrugada, por Radio Rebelde que estaba en ese momento en Palma Soriano, Fidel dictó a los jefes de columnas las órdenes precisas para no detener el fuego ante la traición de Eulogio Cantillo: el tirano Fulgencio Batista había huido y se gestaba una componenda en la capital para frustrar el triunfo revolucionario con una junta cívico militar.
En esta página en blanco que supone el advenimiento de este 2025, son nuestra resiliencia y determinación las claves para que esas quiméricos sueños se hagan realidad.
La esperanza parece esconderse en los tiempos de crisis, desvanecerse en su condición de utopía y diluirse entre los imposibles. Pero ella es, sobre todo, un anticipo que da la felicidad a los que luchan por la vida y solo desaparece en los que se rinden. Venga la esperanza, incluso si aparece acompañada de un cierto pesimismo racional, pero nunca carente del optimismo de los sentimientos, de la voluntad.
Apreció que en términos de la organización, todavía queda mucho por hacer en política de cuadros y en la afiliación en el sector no estatal, indicadores en los que “daremos un vuelco el año próximo para aspirar a ganar la sede en el 2026”.